Diego Ballesteros Cucurull, ciclista entusiasta, se propuso en 2008 unir a "lomos" de su bicicleta los dos acontecimientos mundiales más importantes de aquel año: la Exposición Internacional de Zaragoza y los Juegos Olímpicos de Pekín siguiendo la antigua Ruta de la Seda.
Trás llamar a muchísimas puertas en busca de patrocinadores consiguió poner en marcha lo que sería hasta el momento su mayor reto con fecha de inicio el 1 de mayo de 2008 y de finalización el 24 de agosto de 2008.
Fue un viaje de cuatro meses que atravesó 16 países y le supuso casi 13.000 Km de recorrido.