Breve historia de la arqueología propone un recorrido no sólo por los grandes momentos de la arqueología, sino por el desarrollo de un pensamiento, de una metodología y de unas herramientas determinadas. Así, reflejará el despertar renacentista del clasicismo tras siglos de aletargamiento; la curiosidad dieciochesca de arrancar de la tierra las obras de arte grecorromanas; el análisis de los monumentos de Egipto, Mesopotamia o América primero de los anticuarios diletantes, después de científicos profesionales; la manipulación de la historia como política de Estado; la aplicación de los avances científicos del siglo XX en la arqueología... y muchas otras cuestiones más que la han convertido en una disciplina carismática y de enorme popularidad en nuestros tiempos.
Jorge García se asoma, a lo largo de esta obra, a los manuscritos renacentistas que comenzaron a rememorar la monumentalidad de Roma; penetraremos en los túneles horadados en Pompeya y Herculano a fin de burlar la tragedia ocasionada por la erupción del Vesubio; acompañaremos a Heinrich Schliemann a las excavaciones de Troya y de Micenas, o a Arthur Evans a las de las ruinas palaciegas de la mítica Creta; redescubriremos la tumba del joven faraón Tutankhamon junto a Howard Carter y las pinturas de Altamira con Marcelino Sanz de Sautuola.
Razones para comprar la obra:
- El autor es un investigador y profesor de prestigio en el sector. Ha trabajado en excavaciones y yacimientos de Europa, África y Asia por lo que toda la información gráfica es inédita y propia del autor. - Esta Breve Historia desea, además de plantear la evolución cronológica e historiográfica de esta disciplina, qué pensamiento regía en cada período de esta evolución, qué metodologías empleaban, qué repercusiones sociales tenía,...
- La arqueología es un tema que despierta gran interés, tiene una imagen mítica, de aventura y ha sido protagonista de novelas y películas.
- En este libro tienen cabida los arqueólogos cuya labor ha sido fundamental en esta ciencia aunque su trabajo ha sido menos conocido mediáticamente.
La arqueología posee un aroma aventurero y romántico, sobre todo en los siglos XVIII y XIX, del que sería imposible y negativo prescindir. Pero esta aproximación se debe realizar desde una bibliografía seria, científica y moderna, que documente las afirmaciones expuestas.