Las "Adendas del Dodecaneso" constan de dos "Cuadernos de Viaje" y uno de reflexiones. Como su nombre indica, transcurren por el archipiélago del Dodecaneso, en el "confín del Egeo" teniendo las costas turcas a la vista, pero acaban en uno de mis "cénits", la isla cíclada de Amorgós. Esta poesía cierra el tercer cuaderno -el de reflexiones-, "Desde el Cénit, o en su perpetua búsqueda", y quiere reflejar la isla mítica recreada a partir de las muchas descubiertas por el camino.