Este libro invita a compartir una aventura: la de comprender al mundo africano desde la perspectiva inmensa de los que venimos a África, no a enseñar, sino a aprender; no a compadecer, sino a admirar; no a ayudar, sino a ser ayudados, en palabras de su autor.
Estamos seguros de que si el lector se siente atraído por la belleza, la verdad y la humanidad de este continente, la presente obra de un viajero en solitario, profesor de filosofía, antropólogo y criminalista atrapado por el mal de África no le va a defraudar.