Han pasado ochenta y ocho años desde su primera publicación, y el libro Bellezas del Alto Aragón continúa siendo una referencia obligada para todo viajero, naturalista, montañero y gestor de la conservación de la naturaleza de buena parte de los Pirineos. Los artículos, manuscritos y documentos del francés Lucien Briet dedicados al Valle de Ordesa y el macizo montañoso de Monte Perdido desbordan admiración y poesía. Las más de 1600 fotografías que tomó a lo largo de 20 años de periplos e incursiones por la región del Alto Aragón son hoy en día un testimonio gráfico insustituible para poder observar con detalle cómo han retrocedido las masas glaciares, cómo han ganado terreno los bosques o cómo ha cambiado el aspecto de los pueblos montañeses. Lucien Briet, además de viajero, explorador, fotógrafo, escritor... resultó ser un adelantado para su época. Con él nacería una conciencia social para la preservación de las bellezas naturales y paisajísticas de los Pirineos, uno de los bastiones naturales más salvajes que alberga nuestro país y el resto de la vieja Europa.