La sierra Calderona, las primeras montañas al norte de Valencia, constituye una cerrada muralla orográfica tendida hasta las proximidades de la costa. Caminos sólo aptos para recorrer a pie o en caballería, eran utilizados antaño por los viajeros para trasponer los montes desde la llanura litoral valenciana al corredor geográfico del Valle del Palancia: la comunicación natural entre la Meseta, Aragón y el Mediterráneo. Durante siglos, esta red caminera ha mantenido su importancia económica, cultural y estratégica, hasta que la locomoción mecanizada modificó radicalmente las redes viales y la dinámica viajera.
Asociados a los caminos, los castillos han ejercido el control militar en la paz y en la guerra, el dominio y la protección del tránsito de seres humanos y mercancías. Las vías de comunicación y su función en la vertebración de los territorios, se convierten en líneas tácticas a lo largo de las cuales se alinea el mayor número de fortificaciones. El legado de la Geografía y la Historia y la interrelación de caminos y castillos en el medio natural de la sierra Calderona, han dado forma y contenido a este libro.