En Londres se reúnen un puñado de artículos periodísticos que son fiel reflejo del inconfundible estilo de Camba y que, leídos juntos, nosofrecen, no solo una imagen nítida del Londres que el periodistaencontró, conoció y ?en contra de la primera impresión que puedan daralgunos de estos escritos? también amó, sino que son además unaverdadera lección de cómo el maestro era capaz de construir el relatode una ciudad, de una sociedad y de un momento histórico a partir deun análisis fragmentario y aparentemente disperso. Londres es paraCamba la ciudad de la niebla, y esa niebla no es únicamente unfenómeno meteorológico, sino también un estado de ánimo. Sienteadmiración por el inglés respetuoso de la autoridad y poco apego porsus costumbres y forma de vida. Su tono es la ironía, pero siempreaderezada con algún otro elemento: la ternura, el humor, laobservación estricta, la comprensión exacta, e incluso la desidia. Sus impresiones sobre la capital británica aciertan a perfilar una líneaclara que define una actitud vital: la del hombre que comprende aunque no siempre comparte, la del escritor audaz que sabe exprimir