El hundimiento de un petrolero cargado con 230.000 toneladas de crudo con destino a un puerto europeo por designar desata una interesante trama que a través de diversas escenas, a modo de flashes cinematográficos, nos llega de la magistral mano de su autor, Juan Zamora, auténtico experto en la materia, que ahora nos deleita con la primera novela que entrega a la imprenta y en la que retrata algunas de las miserias del transporte marítimo (las banderas de conveniencia, los certificados de seguridad a la carta, etc.), los desmanes del petróleo y el complejo nudo político de los diferentes países del sur de África, finalmente aclarado por la figura providencial de Nelson Mandela.
La súbita desaparición del Destiny junto a toda su tripulación a causa de un misterioso accidente de mar, supondrá para Catalina, viuda del capitán Galmés, un punto de inflexión sentimental al conocer a Duncan Bairn, surveyor de la aseguradora que investiga el naufragio... un naufragio que aparentemente no deja rastro y que despierta muchas sospechas. Estamos en los últimos años del apartheid y Sudáfrica sufre el embargo comercial dictado por la ONU para precipitar el fin del régimen basado en la discriminación racial. En este marco, caldo de cultivo de oscuros negocios y especulaciones, Duncan Bairn llegará a descubrir una verdad y, sin embargo, a elegir otra.