AA.VV
El turismo rural en la Comunidad foral cuelga el cartel de completo cada vez que llega un periodo de vacaciones. No hace muchos años que se inició el fenómeno de las casas rurales, antiguos caseríos rehabilitados para acoger a turistas que buscan la paz y el descanso del medio rural. El Pirineo occidental es destino fundamental de este tipo de turismo. Se trata de un conjunto de valles verdes y húmedos, que carecen de las zonas de alta montaña por tratarse de las estribaciones pirenaicas pero que poseen una orografía variada para ofrecer montañas y valles con sus diferentes climas y paisajes. Al norte, Baztan y Cinco Villas comparten un clima atemperado por la proximidad del mar y una vida que, aunque cercana a grandes núcleos de población como San Sebastián, Irún o Pamplona, conserva su encanto tranquilo y rural. Un poco más al sur, sorprende el cuidado Parque Natural del Señorío de Bertiz, el valle de Malerreka y el de la Ultzama. Y más al sur, las sierras de Aralar, Urbasa y Andía, frontera entre la Navarra atlántica y la mediterránea y que comparten la vegetación, la fauna y los paisajes de ambos climas. Todo el Pirineo occidental supone un destino tranquilo y accesible, donde combinar paseos naturales con ascensos a montañas, itinerarios culturales o hitos naturales y todo ello visitable con un calendario jalonado de fiestas y actos tradicionales que invitan a acercarse a esta zona singular de Navarra durante todo el año.