Este libro es el relato de un peregrinaje inédito por las más altas cumbres del Pirineo. Durante 34 días del verano de 1999, el autor ascendió a todas las cimas catalogadas con una altura igual o superior a los 3000 metros. Buscando el Sol, fueron enlazados y culminados de una manera sencilla y natural todos y cada uno de los 212 tresmiles de la cordillera, sin más asistencia exterior que los albergues y refugios donde encontraba compañía, comida y lecho. Las peripecias e incertidumbres, los recuerdos de antes y después, fluyen a través de este diario de pireneísta, que sólo pretende hacer partícipe al lector de las vivencias y sensaciones que acompañaron su particular periplo.