En 1834, reinando en Marruecos el sultán Muley Abderrahman, una joven y bella judía de Tánger, llamada Sol Hachuel, es acusada falsamente de haber renegado de la fe de sus padres y abrazado el Islam.
El súltan le ogreció riquezas y matrimoniar con un sobrino suyo, pero ni el martirio ni la muerte le hicieron abjurar de su credo: "hebrea nací, y hebrea quiero morir".
Eugenio María Romero supo de este drama directamente de Ysajar, hermano de Sol, y de los padres y familiares de la joven. A su regreso escribió, El martirio de la joven Hachuel o la heroina hebrea, crónica de aquellos hechos reales.
La obra fue publicada por primera vez en Gribaltar en 1837 y además de su importancia como fuente histórica de primer orden - donde indagar sobre la verdadera história de Sol Hachuel-, el autor despliega a través de esta " heroína del siglo XIX" un feroz ataque contra el absolutismo, la intolerancia y el fanatismo religioso, poniendo de manifiesto su permanente actualidad.