Extrovertida, luminosa y orientada hacia el mar, Valencia ha experimentado una transformación urbanística importante en las últimas décadas.
La arquitectura de vanguardia convive con un legado cultural y monumental de acentos barrocos, góticos y modernistas. Ciudad bulliciosa y alegre, durante sus fiestas colectivas en las calles se mezclan la música, el fuego, el ritual y la pólvora.