Desde Gien a Angers el Valle del Loira es el "Jardín de Francia". Resulta difícil creer que el Loira sea el último río salvaje de Europa porque, aunque los bancos de arena se desplazan a lo largo del año, las grandes crecidas en cambio han sido ya domeñadas por la mano del hombre. El Loira es ahora un río calmo desde el que contemplar los castillos y las ciudades que flanquean sus orillas: Blois, Chaumont-sur-Loire, Amboise, Langeais, Saumur, Angers...
Declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco, el Valle del Loira posee un destacado interés cultural no sólo por su valor arquitectónico, sino también por su complejidad social y económica. De Anjou a Orléanais,
de Touraine a Blésois, río arriba tras las huellas de los reyes de Francia, de Leonardo da Vinci, de Rabelais, de Ronsard, de Turner...