Esta obra es una foto fija de un mes de vida en Cuba a caballo de la bici. Según se mire, un tiempo viajero que no parece dar para mucho, si se quiere conocer la isla con una mínima profundidad. Pero, que no se lleve a engaño la lectora. Un viaje sosegado, poético y sensual, de más de 30 días en bici, da para mucho.