El viajero en moto tiene acceso, sin salir de territorio español, a una extraordinaria variedad de paisajes en escala manejable. Carreteras excelentes, caminos rústicos, naturaleza variada y diferente, historia larga, multicolor e intensa y gente admirable. La tentación para el curioso que se mueve a su aire, es irresistible.
Este libro no pretende ser una guía, aunque da suficientes pistas sobre espacios singulares, cercanos y a menudo poco conocidos, no siempre fáciles de transitar, por los que viajar con los ojos muy abiertos y el escaso equipaje que cabe en una bolsa.